Cuando Mateo Palacios o mejor conocido como “Trueno”, en el 2020 presento su disco
“Atrevido”, en “sangría”, una de las canciones pertenecientes al mismo, dijo lo siguiente:
“te guste o no te guste, somos el nuevo rock n’ roll”, exploto todo. Los rockeros querían
“comérselo vivo”.
El rock tiene como una de sus principales características el vanguardismo, la crítica al
antiguo régimen e incluso al nuevo están siempre presentes. El rock nacional de los 70´s
es un gran ejemplo de ello, la opinión sobre el régimen dictatorial enmascarada de bellas
melodías fue algo que cautivo a los jóvenes de la época. Esa generación que estaba
expuesta constantemente a la proscripción, necesitaba ver materializadas de alguna
forma, sus dolores, sus alegrías y demás vivencias, siendo así, la música fue la válvula de
escape. Y ahora yo me pregunto, o mejor dicho, le pregunto a los rockeros, ¿acaso el trap
y el rap no cumplen esa función también?
Permítanme explicarles, aquí entra el juego el factor generacional, en la medida que,
obviamente los jóvenes de ahora no experimentamos las mismas vivencias que la
generación pasada, y así como tampoco lo haremos con la que viene, pero lo que si
compartiremos o por lo menos considero que debemos compartir, es el mostrarnos
tajantes y disconformes ante el avance de la derecha.
Vayamos al 2019, último año del macrismo o no, aún no lo sabíamos, había que esperar
a las elecciones de octubre. Bajo este contexto, el rapero “Wos” lanza “Canguro”, si no
escucharon la canción los invito a hacerlo, básicamente, en este sencillo, Wos aporta el
condimento musical al año electoral, si bien ya había expresado su disconformidad
política en su sencillo titulado “Purpura”, ahora se podía apreciar de manera más nítida
las problemáticas que atravesaba nuestro país a causa de la derecha.
Ahora posicionémonos en el presente, estamos atravesando tiempos en los que la
oposición quiere convencer a los pibes de que no fueron 30.000, recurren a miles de
artimañas e incluso traen consigo a la teoría de los dos demonios recargada.
Dada la situación, es sumamente necesario que los artistas se posicionen de manera
combativa. Es más, voy a destacar lo que sucedió hace unos días en un show de Trueno,
el mismo, repudio a la dictadura, no solo cantando, sino que, portaba una prenda que decía
por todos lados “Nunca Más”, dos palabras sumamente significativas para los argentinos
que creemos en la democracia. Es importante lo que hizo, ya que la mayoría de su público
está justamente en el rango etario de la juventud, y no solo repudia a la dictadura, sino
que, también enarbola nuestras raíces latinoamericanas. Probablemente, al menos a
alguno de los integrantes de su público eso le llego y mejor aún, probablemente quiera
tomar cartas en el asunto, es aquí cuando nace la resistencia ante la derecha que avanza.
Entonces, se puede decir que el trap y el rap son el rock de nuestra época, claramente no
hay parecido alguno entre ambos géneros a nivel musical, pero de ambos se puede rescatar
la función de legitimar la opinión del pueblo frente a la opresión de los de arriba