Desde su llegada al municipio a finales de 2015 el Intendente Julio Garro se ha destacado poco y nada por su obras, ni cloacas ni plazas ni inversiones en salud y ni hablemos de educación. Pero si vamos a ser honestos podemos analizar las obras realizadas por su gobierno e intentar reflexionar sobre ellas.
La ciudad de La Plata fue pensada con la idea de competir mano a mano con la Ciudad de Buenos Aires, Benoit pensó una metrópolis culta que girara en torno a la Universidad, con enormes palacios que decoren las calles. Y la realidad es que ese objetivo se cumplió en un primer momento, los principales edificios públicos son enormes alcázares, incluso la antigua estación de tren hoy es el majestuoso pasaje Dardo Rocha. Eso es algo muy bello, pero ¿Qué pasa con lo que está fuera del cuadrado que soñó el arquitecto Benoit?
Como suele suceder, la arquitectura está lejos de ser imparcial, y un trazado tan preciso como el de La Plata tiene su debilidad en pensar un centro culto, y lo que queda por fuera es lo que no se quiere ver, de allí que el Hospital de Romero esté muy alejado al igual que los principales penales. Ahora bien ¿a donde se han centrado las principales obras de Julio Garro? adivinaron, en el centro.
Desde conos de goma para señalizar avenidas, a baldosas iguales a las de CABA hasta las bicisendas tan características del PRO la mayoría de las obras se han centralizado en un radio de 20 cuadras por 18. Más allá de eso en lo que más se ha destacado Garro es en poner carteles de la Municipalidad a construcciones de la Provincia de Buenos Aires, y en subejecutar presupuestos.
Más allá de la calle 72 o de 32 la situación es de total desamparo, las delegaciones suelen estar atestadas de vecinos con reclamos, y no reciben ninguna atención. Los baches por fuera del centro están a la orden del día y no son reparados hace años. La recolección de basura pasa con horarios cambiados, y situaciones como la calle 13 que separa Villa Elvira de Altos de San Lorenzo es de un autentico basural a cielo abierto. Mientras se siga pensando una ciudad desde el centro lo único se que va a lograr es decorar una ficción para tapar la realidad.