En el marco del Día Internacional de la Mujer se realizó este miércoles un simulacro de juicio por jurados de un caso de abuso sexual en una cárcel bonaerense de La Plata con la participación en casi todos los roles de mujeres privadas de libertad.
La experiencia se desarrolló en la Unidad 8 Los Hornos, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y contó con el aval del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
La actividad fue organizada desde el área de Alfabetización Jurídico-Democrática del Observatorio de Enseñanza del Derecho de la Universidad Nacional de La Plata y el Programa de Extensión sobre Juicio por Jurados y Litigación de la Universidad del Este, dirigidos por la abogada Analía Verónica Reyes, conjuntamente con el Instituto de Estudios Judiciales de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires y el Servicio Penitenciario provincial, en el marco del Programa “La Justicia va a la Escuela”.
En la jornada se llevó a cabo un simulacro de juicio por jurados con la participación de las mujeres privadas de libertad, alumnas de la escuela e integrantes del centro universitario que se desempeñaron en roles de testigos y jurados.
En la experiencia participaron un reconocido abogado litigante norteamericano, Peter Furst, dos abogadas del CELS (Agustina Lloret y Bárbara Juárez) y una jueza del fuero penal de La Plata, Carmen Palacios Arias.
El hecho juzgado abordó un caso de violencia sexual y la actividad formó parte de un estudio que la abogada Analía Reyes lleva a cabo sobre géneros y jurados, específicamente sobre instrucciones (explicación sobre la ley aplicable al caso) que son impartidas al jurado con perspectiva de géneros (muchas de las cuales se han utilizado en la práctica real en los juicios por jurados de las distintas provincias de la Argentina).
Reyes destacó que esta actividad ya la ha realizado en escuelas de la ciudad de La Plata, en esta misma Unidad 8 y en la Unidad 9 con el objetivo de difundir las políticas de géneros y democratización de la justicia en contextos de encierro.
En esta oportunidad Reyes tuvo un encuentro días previos con las privadas de libertad para proponer la actividad y organizar su desarrollo como así, para entregarles una encuesta para relevar la existencia de mitos y prejuicios sobre la violación, información que resulta de utilidad para la práctica real en la justicia.
Explicó Reyes que al finalizar el juicio simulado, las privadas de libertad deliberaron en una sala apartada y tras alcanzar un veredicto lo informaron a la jueza.
La deliberación del jurado fue asimismo registrada a los fines de la investigación propuesta y quienes participaron como jurados serán nuevamente encuestados para relevar la comprensión de las distintas instancias del juicio y las instrucciones impartidas.
Macarena, una de las docentes que participó del simulacro, expresó: “Nos llevamos una sorpresa muy grata con el recibimiento y apoyo de las detenidas. Esta actividad les da la oportunidad de creer más en la justicia, que entiendan que también un ciudadano común puede impartir justicia”.
En tanto, Palacios Arias, quien fue la jueza de este simulacro se manifestó muy conforme con la experiencia y la participación de todas las mujeres: “Para las estudiantes fue una experiencia muy importante y también para las privadas de libertad para que valoren los hechos y cómo pesan la opción de decisiones; las detenidas pudieron vivir con esta experiencia, lo difícil que es también desde la justicia y nosotros los jueces como seres humanos, la toma de decisiones. Ha sido realmente una experiencia muy enriquecedora porque todas las mujeres nos hemos puesto en lugar de otra”.
Reyes y el grupo de participantes volverán a encontrarse en la cárcel para realizar un intercambio final sobre la experiencia como así, para compartir los datos obtenidos en las distintas instancias de encuestas relativas a la perspectiva de género y el juicio por jurados.
La experiencia se desarrolló en la Unidad 8 Los Hornos, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y contó con el aval del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
La actividad fue organizada desde el área de Alfabetización Jurídico-Democrática del Observatorio de Enseñanza del Derecho de la Universidad Nacional de La Plata y el Programa de Extensión sobre Juicio por Jurados y Litigación de la Universidad del Este, dirigidos por la abogada Analía Verónica Reyes, conjuntamente con el Instituto de Estudios Judiciales de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires y el Servicio Penitenciario provincial, en el marco del Programa “La Justicia va a la Escuela”.
En la jornada se llevó a cabo un simulacro de juicio por jurados con la participación de las mujeres privadas de libertad, alumnas de la escuela e integrantes del centro universitario que se desempeñaron en roles de testigos y jurados.
En la experiencia participaron un reconocido abogado litigante norteamericano, Peter Furst, dos abogadas del CELS (Agustina Lloret y Bárbara Juárez) y una jueza del fuero penal de La Plata, Carmen Palacios Arias.
El hecho juzgado abordó un caso de violencia sexual y la actividad formó parte de un estudio que la abogada Analía Reyes lleva a cabo sobre géneros y jurados, específicamente sobre instrucciones (explicación sobre la ley aplicable al caso) que son impartidas al jurado con perspectiva de géneros (muchas de las cuales se han utilizado en la práctica real en los juicios por jurados de las distintas provincias de la Argentina).
Reyes destacó que esta actividad ya la ha realizado en escuelas de la ciudad de La Plata, en esta misma Unidad 8 y en la Unidad 9 con el objetivo de difundir las políticas de géneros y democratización de la justicia en contextos de encierro.
En esta oportunidad Reyes tuvo un encuentro días previos con las privadas de libertad para proponer la actividad y organizar su desarrollo como así, para entregarles una encuesta para relevar la existencia de mitos y prejuicios sobre la violación, información que resulta de utilidad para la práctica real en la justicia.
Explicó Reyes que al finalizar el juicio simulado, las privadas de libertad deliberaron en una sala apartada y tras alcanzar un veredicto lo informaron a la jueza.
La deliberación del jurado fue asimismo registrada a los fines de la investigación propuesta y quienes participaron como jurados serán nuevamente encuestados para relevar la comprensión de las distintas instancias del juicio y las instrucciones impartidas.
Macarena, una de las docentes que participó del simulacro, expresó: “Nos llevamos una sorpresa muy grata con el recibimiento y apoyo de las detenidas. Esta actividad les da la oportunidad de creer más en la justicia, que entiendan que también un ciudadano común puede impartir justicia”.
En tanto, Palacios Arias, quien fue la jueza de este simulacro se manifestó muy conforme con la experiencia y la participación de todas las mujeres: “Para las estudiantes fue una experiencia muy importante y también para las privadas de libertad para que valoren los hechos y cómo pesan la opción de decisiones; las detenidas pudieron vivir con esta experiencia, lo difícil que es también desde la justicia y nosotros los jueces como seres humanos, la toma de decisiones. Ha sido realmente una experiencia muy enriquecedora porque todas las mujeres nos hemos puesto en lugar de otra”.
Reyes y el grupo de participantes volverán a encontrarse en la cárcel para realizar un intercambio final sobre la experiencia como así, para compartir los datos obtenidos en las distintas instancias de encuestas relativas a la perspectiva de género y el juicio por jurados.
